Cómo limpiar un cochecito de bebé - Guía completa paso a paso

Cómo limpiar el cochecito del bebé

Cómo limpiar el cochecito del bebé antes de viajar con él

Los viajes pueden ser estresantes para los padres, especialmente cuando se trata de mantener a sus hijos seguros durante el viaje. Una de las cosas que puede tranquilizarlos es asegurarse de que todo el equipo necesario para el bebé esté limpio y sea seguro de usar. Los cochecitos son quizás uno de los equipos de viaje más utilizados, y es necesario mantenerlos correctamente para evitar que cualquier molestia y las bacterias dañinas perjudiquen al niño a bordo. A continuación se enumeran 15 pasos sobre cómo limpiar el cochecito del bebé antes de viajar.

Primera parte: Preparar el cochecito

Nota: Antes de limpiar el cochecito, asegúrate de elegir un lugar donde puedas hacerlo sin preocuparte por el desorden. El exterior sería una opción perfecta, especialmente si tienes que limpiar muchas pelusas y polvo. Si no puedes hacerlo en el exterior, el garaje te servirá.

Paso: 01

Antes de hacer nada, asegúrese de consultar el manual del producto para obtener instrucciones específicas sobre cómo desmontar la silla de paseo para su limpieza. No se recomienda lavar todo el cochecito ya que algunas partes son de metal y pueden corroerse al exponerse al agua y al jabón o a cualquier tipo de sustancia de limpieza. Una vez que hayas descubierto cómo desmontarla, procede a retirar con cuidado la parte de tela para limpiarla a fondo.

Segunda parte: Limpieza del tejido

Paso: 02

Utilice una aspiradora para aspirar las pelusas y la suciedad - Si tiene acceso a una aspiradora, utilice el accesorio más pequeño para entrar en las grietas de la tela y recoger todas las pelusas y las motas de polvo. Se sorprenderá de la cantidad de suciedad que puede acumularse en el cochecito en cuestión de semanas. Así será más fácil lavar la tela y asegurarse de que nada se incruste más profundamente en ella.

Paso: 03

Desmonte la funda de tela y la espuma/el acolchado (si es posible)- La mayoría de los cochecitos de hoy en día permiten limpiar la tela por separado. La espuma puede no estar preparada para el lavado a máquina, por lo que es mejor mantener las dos cosas separadas cuando se limpie el cochecito.

Paso: 04

Sumerja la tela en agua tibia - Puede que haya hecho un gran trabajo aspirando cada rincón y grieta del cochecito, pero es posible que aún queden pequeñas partículas en la tela. Sumergirlo en agua tibia afloja la suciedad, facilitando su lavado posterior. Un remojo de 15 minutos debería ser suficiente.

Paso: 05

Lleve la tela a un ligero fregado: utilice sus manos y un estropajo en lugar de meterla en la lavadora. Aunque algunas fundas de tela para cochecitos pueden lavarse a máquina, otras pueden estropearse si no se manipulan con cuidado. En cualquier caso, siempre es mejor tratar el tejido a mano para poder concentrarse en las manchas (seguro que hay algunas, sobre todo si hace meses que no lavas el cochecito). No tengas miedo de usar los codos y comprueba si las manchas están muy arraigadas. Consejo: Para las manchas más difíciles, prueba a sumergirlo en bicarbonato de sodio y agua tibia durante una hora aproximadamente.

Paso: 06

Cuelgue la tela para que se seque al aire - Esto es muy importante. No pongas la tela en la secadora y, definitivamente, no optes por centrifugarla varias veces sólo para acelerar el proceso. Busca un lugar donde puedas colgar la tela durante todo un día (o más, dependiendo de lo rápido que se seque). De este modo no dañarás la tela y se mantendrá intacta.

Tercera parte: Limpieza de las partes metálicas

Paso: 07

Empieza por las ruedas: son quizás la parte más sucia del cochecito, ya que tocan el suelo más que cualquier otra parte del equipo. Puedes utilizar un jabón suave para limpiar las ruedas y deshacerte de la suciedad que se haya quedado entre ellas. Incluso puedes utilizar un cepillo para asegurarte de que no queda nada antes de volver a montar el cochecito.

Paso: 08

Limpie las partes metálicas con un paño suave y un poco de aceite de bebé. Dado que no puede utilizar agua para limpiar la estructura metálica, es mejor utilizar aceite de bebé o incluso aceite de coco para eliminar la suciedad y la mugre.

Paso: 09

El plástico no se corroe cuando se expone a la humedad, por lo que puede seguir adelante y hacer lo que quiera con las partes de plástico del cochecito. La suciedad se desprenderá mucho más fácilmente en comparación con la tela y el metal.

Paso: 10

Vuelve a montar todas las piezas excepto la tela.- La tela tardará más en secarse, sobre todo si es gruesa. Mientras tanto, vuelve a montar todas las piezas de metal y plástico que hayas desmontado. Asegúrate de comprobar todos los nudos y tornillos.

Paso: 11

Compruebe la tela cuando se seca: toque la tela y vea si se ha secado. No coloque una tela de cochecito ligeramente húmeda sobre la espuma porque probablemente causará daños irreparables.

Paso: 12

Comprobación de seguridad - Huela la tela/tela para detectar cualquier olor fuerte. A veces se aplica una cantidad desmesurada de detergente al limpiar la tela, lo que puede causar irritación al bebé cuando se expone a la tela del cochecito.

Paso: 13

Vuelva a colocar la tela sobre la espuma y asegúrese de que se ajusta exactamente como antes. - En algunos casos raros, la tela se encoge o se daña, especialmente si se lava a máquina.

Paso: 14

Compruebe todas las piezas y asegúrese de que todo está en su sitio- Una vez que haya montado todas las piezas, asegúrese de que el cochecito tiene todas sus partes y que no falta nada crucial. En algunos casos, desmontar los tornillos y los nudos puede dar lugar a pérdidas o extravíos. Lo mejor es que tenga un inventario completo de todo lo que ha desmontado, incluyendo el número de piezas.

Cuarta parte : Pruebas antes de usar

Paso: 15

La última parte es comprobar si el cochecito funciona correctamente antes de volver a colocar al niño en el cochecito. Las ruedas deben estar bien engrasadas y no chirriar. Los cierres de seguridad también deben funcionar bien. Haz una prueba de conducción utilizando algo con el mismo peso que tu hijo.

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