Cómo preparar el botiquín de un bebé

botiquín de primeros auxilios para bebés

Los padres quieren lo mejor para sus hijos. Tanto si es tu primogénito como si no, quieres asegurarte de que está bien cuidado y de que estás preparado por si acaso. Por eso, como padres y cuidadores, es imprescindible tener preparado un botiquín de primeros auxilios para el bebé. De este modo, si ocurre algo, estarás preparado para prestar los primeros auxilios.

Un botiquín de primeros auxilios no sustituye a la búsqueda de ayuda profesional. Siempre debes llevar a tu bebé al médico si la situación es grave o la enfermedad es severa. Pero para una emergencia menor, como pequeños cortes y rasguños, por ejemplo, el botiquín ya puede ayudar. En este artículo repasamos la A-Z de un botiquín de primeros auxilios para bebés.

¿Por qué necesitas el botiquín del bebé?

Los bebés son vulnerables. Son propensos a las enfermedades y a las lesiones. Aunque hagas todo lo posible por mantenerlos alejados de cualquier daño, siguen enfermando o acabando con pequeñas heridas y golpes. No pienses que eres un mal padre si ocurre algo así. Simplemente hay afecciones y dolencias que son comunes a los bebés y a los mayores. Entre ellas, la fiebre, los gases, la congestión nasal y las molestias cuando les están saliendo los dientes.

Aunque no se puede evitar del todo que ocurran, al menos se puede estar preparado. Y aquí es donde el botiquín de primeros auxilios resulta útil.

Pregúntate lo siguiente: "Si estas emergencias ocurrieran, ¿podría responder rápidamente a la necesidad de mi bebé? ¿O tendría que salir a comprar provisiones?".

Está claro que no quieres verte en esa situación. En lugar de perder un tiempo precioso en salir -quién sabe a qué distancia estás de la tienda que vende los artículos que necesitas- puedes dedicar ese tiempo a atender a tu bebé.

¿Qué incluir en un botiquín de primeros auxilios para bebés?

Ahora que sabes la importancia de tener un botiquín para tu bebé, vamos a ver todo lo que necesitas y debes incluir en el botiquín para tu bebé.

Primeros auxilios básicos

  • Termómetro. Mejor si es digital para mayor comodidad. En el caso de los bebés, hay que utilizar un termómetro rectal, pero para los niños mayores un termómetro oral o de oído son buenas opciones. Los pediatras recomiendan utilizar un termómetro digital en lugar de uno de mercurio.
  • Bastoncillos de algodón. Se utiliza para limpiar las zonas exteriores de la nariz y los oídos. No utilice nunca bastoncillos de algodón para limpiar las zonas interiores de la nariz y los oídos de su bebé, ya que pueden empujar materiales extraños hacia el interior de estos orificios.
  • Gasas y vendas estériles de diferentes formas y tamaños. Imprescindible para asegurar heridas y contusiones.
  • Vendas elásticas. Se utiliza para controlar la hinchazón y aliviar el dolor.
  • Guantes desechables sin látex y mascarillas quirúrgicas. Prepara unos cuantos pares para garantizar la higiene al tratar las heridas de tu bebé.
  • Pinzas. En caso de tener que sacar espinas o astillas.
  • Bolas de algodón y gasas. Debes asegurarte de que tu botiquín incluya estos dos artículos, ya que tienen propósitos diferentes. Las bolas de algodón son buenas para limpiar los cortes, mientras que las gasas son esenciales para presionar un corte y detener la hemorragia.
  • Un par de tijeras y cinta adhesiva
  • Toallitas con alcohol y desinfectante de manos
  • Alcohol para fricciones. Útil para esterilizar herramientas como termómetros y pinzas.
  • Dispensador de medicamentos
  • Vaselina. Se utiliza para lubricar los termómetros rectales.
  • Taza o cuchara medidora o jeringa oral. Aunque los medicamentos líquidos suelen venir con un vaso medidor o un cuentagotas, tienen la costumbre de perderse justo cuando los necesitas. Tener un par de repuestos en el botiquín de primeros auxilios significa que no tienes que perder tiempo buscándolos cuando los necesitas.
  • Bolsa de hielo. El hielo tiene una serie de usos, desde calmar las contusiones hasta aliviar los esguinces. Recuerda que no debes aplicar directamente la bolsa de hielo en la zona lesionada, ya que podría provocar una quemadura por hielo. En lugar de ello, envuélvela en una toalla fina antes de sujetarla contra la lesión.
  • Una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente. Alivia el malestar estomacal.
  • Jeringa de bulbo o aspirador nasal. Se utiliza para destapar la nariz tapada de su bebé.
  • Linterna y pilas de repuesto. Una linterna no es sólo para un botiquín para catástrofes; tu botiquín de primeros auxilios para bebés también debe incluir una pequeña. Puedes utilizarla para tener una mejor visión al inspeccionar los oídos, la boca y la nariz.
  • Manual de primeros auxilios. Es imprescindible, ya que puede ayudarte a realizar correctamente un procedimiento de primeros auxilios. Asegúrate también de que está actualizado.
  • Números de contacto para emergencias. Asegúrese siempre de tener la información de contacto actualizada de su pediatra y otros números en caso de emergencia.

Medicamentos y pomadas tópicas

  • Acetaminofén o Ibuprofeno. Se utiliza para controlar la fiebre y aliviar el dolor. Consulte a su médico para que le recomiende la dosis.
  • Loción de calamina. Se utiliza para las erupciones cutáneas.
  • Gel de Aloe Vera. Puede calmar la irritación de la piel y tratar pequeñas quemaduras, cortes y contusiones.
  • Crema antibacteriana.
  • Difenidramina oral. Se utiliza para las reacciones alérgicas.
  • Autoinyector de epinefrina. Sólo se debe utilizar o incluir en el botiquín si lo prescribe el pediatra.
  • Jarabe para la tos y descongestionante. Para los bebés mayores y los niños, los productos de venta libre pueden ser muy útiles para un resfriado repentino. Para los bebés pequeños, estos artículos deben ser recetados por el médico de tu pequeño.
  • Gotas nasales salinas. Puede tratar la sequedad de las fosas nasales y puede reducir las secreciones mucosas espesas.
  • Frote de vapor. Útil para tratar la congestión y la tos.
  • Gotas para los ojos. Se utiliza para enjuagar las sustancias irritantes que han entrado en los ojos del bebé.
  • Solución de rehidratación oral. Se utiliza cuando el bebé sufre de diarrea o vómitos.
  • Solución antiséptica y crema antiséptica. Se necesita para limpiar las heridas. Puede añadir este último después de limpiar la herida.
  • Crema para la dermatitis del pañal. No sólo para la zona del pañal, esta crema barrera es útil para calmar una serie de erupciones por fricción en su hijo.
  • Repelente de insectos. Es aconsejable utilizarlo sólo para bebés de no menos de dos meses.
  • Protector solar. Utiliza sólo protectores solares aptos para bebés o niños.
  • Otros medicamentos prescritos por el médico de su bebé

Dónde comprar suministros para el kit

Existen botiquines de primeros auxilios para bebés preenvasados que puedes comprar en farmacias, supermercados y grandes superficies. Sin embargo, aunque estos botiquines suelen contener lo esencial, están incompletos. Así que, además del botiquín preconfeccionado, asegúrate de comprar también otros artículos esenciales para completar tu material de primeros auxilios. (Utiliza la lista anterior como lista de comprobación).

O simplemente puedes hacer tu propio botiquín de primeros auxilios para bebés desde cero. No te agobies. La lista es larga, pero ya conoces la mayoría de los artículos. Y además se pueden comprar fácilmente en farmacias y otras tiendas.

Cómo mantener el botiquín de primeros auxilios abastecido

Es importante que te asegures de que el botiquín de tu bebé está bien surtido. Haz una lista de los artículos que necesitas para asegurarte de que tienes todo lo esencial. Crear una lista de los suministros que se están agotando también es un buen paso para poder comprarlos de inmediato cuando vayas a la tienda. Porque seguro que no querrás quedarte sin el artículo cuando más lo necesites.

También debes examinar regularmente los artículos del botiquín: comprueba las fechas de caducidad, especialmente de los medicamentos, y tira las vendas que hayan perdido su adherencia.

Cómo organizar el material de primeros auxilios

Puedes guardar tus suministros en bolsas de primeros auxilios y ponerlos en un recipiente de plástico limpio o en una caja con tapa. Asegúrate de que los artículos estén en un solo lugar para que, en caso de emergencia, no tengas que perder tiempo buscándolos.

También deberías tener un mini "botiquín para llevar" que puedas guardar en la bolsa de los pañales de tu bebé cuando salgas o viajes con él. Así ahorrarás tiempo.

Dónde guardar el botiquín de tu bebé

Al igual que cualquier otro botiquín, el de tu bebé debe colocarse en algún lugar de tu casa al que puedan acceder fácilmente los adultos, pero que esté fuera del alcance de los niños por motivos de seguridad. También debe guardarse en un lugar con poca humedad o a temperatura ambiente. Dicho esto, no lo guardes en el baño. El botiquín estándar situado sobre el lavabo del baño tiene una humedad elevada que puede llegar a estropear el material médico. Se recomienda ponerlo en el armario de la cocina o en la parte superior de la estantería o del armario.

También es aconsejable tener un botiquín de viaje en el coche que puedas guardar en la guantera. Si vas a viajar en avión con tu bebé, asegúrate de que los artículos necesarios y el botiquín están en tu maleta de mano. Ten en cuenta que los artículos de aseo personal, como las tijeras y los cortaúñas para bebés, pueden no estar permitidos en el equipaje de mano.

Consejos de seguridad

Además de preparar el botiquín de primeros auxilios del bebé, aquí tienes consejos de crianza para garantizar la seguridad de tu pequeño.

Confíe en su instinto

Si tu bebé está enfermo y no estás segura de si tiene fiebre o se comporta de forma extraña, ponte en contacto con el médico de tu hijo y pregúntale si debe ser examinado. Sin embargo, si la temperatura de tu bebé es superior a 38 °C o 100 °F, debes llevarlo al hospital. Además, confía en tu instinto paternal: si crees que a tu bebé le pasa algo, pide consejo.

Compruebe la dosis

Antes de dar un medicamento a tu bebé, sobre todo a los que tienen menos de tres meses, debes preguntar primero a su médico si es seguro. También es importante controlar la dosis: asegúrate de que le das la cantidad adecuada y de que no excede la dosis prescrita.

Limpiar las herramientas y los suministros

Asegúrate de que los suministros están limpios. Antes de utilizar cualquier herramienta o elemento para tratar cortes y heridas, desinféctelos y lávelos. Del mismo modo, también debes limpiarlos después de usarlos.

Higienizar las manos

Lávate las manos antes de tocar a tu bebé, incluso si sólo le cortas las uñas. Puede parecer una exageración, pero los bebés no tienen un sistema inmunitario tan fuerte como el de los adultos, por no hablar de su delicada piel. Tocarles con las manos sucias puede provocarles enfermedades. Más vale prevenir que curar.

Cómo prepararse para una emergencia

Las emergencias ocurren cuando menos las esperamos. Lo único que puedes hacer es prepararte con antelación. Tener un botiquín de primeros auxilios para bebés bien surtido puede ayudarte a responder a la situación con rapidez. Pero cuando el accidente es grave, podemos necesitar algo más que un botiquín.

Cuando nos enfrentamos a una emergencia grave, la preocupación y el pánico son inevitables, pero a menudo no son útiles. Lo que necesitas es estar tranquilo y tener la mente despejada para poder actuar adecuadamente.

  • Pon la información y el historial médico de tu bebé en un solo lugar. Así, cuando se dé la situación de necesitar sus documentos sanitarios, podrás acceder a ellos fácilmente.
  • Necesitas tener a mano el número de contacto de tu pediatra, el número de teléfono del hospital más cercano y otras líneas telefónicas de emergencia médica. Escríbelos en un papel y ponlos en tu botiquín, en la nevera y junto al teléfono principal de tu casa.
  • También debes tener una copia de los números de tus familiares, parientes y vecinos de confianza que puedan cuidar a otros niños de tu casa en caso de que tengas que ir al hospital.
  • En caso de emergencias graves, pide ayuda inmediatamente. Hay veces que los socorristas tardan en llegar. Si ese es el caso, normalmente se quedarán al teléfono contigo y te dirán lo que tienes que hacer y lo que no. Es imprescindible que estés tranquilo y escuches atentamente lo que te digan para evitar que la situación empeore.
  • Considere la posibilidad de realizar un curso de reanimación cardiopulmonar pediátrica para estar preparado y seguro de sí mismo si alguna vez tiene que utilizarla.

Reflexiones finales

Tener un botiquín bien surtido para el bebé y estar preparado en caso de accidente o emergencia es necesario en todos los hogares. Es la forma más sencilla de demostrar que nos preocupamos por nuestra familia. Así que asegúrate siempre de tener los artículos necesarios y de estar preparado para afrontar este tipo de situaciones.

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